Pero no, ahí está y busca… ¿Qué?
No lo sé, pero de pronto se ha quedado meditativo y es cuando me pregunto ¿Qué piensa?
Él no me ha mirado, pasa de los curiosos que lo quieren hacer diferente, un producto divertido de zoo.
Yo también me di media vuelta y le dejé un mensaje con la espalda: Todos nosotros somos del zoo; prisioneros nuestros, de los demás, de la vida…